Es el relieve que encontramos habitualmente en las numeraciones y nombres de las tarjetas de crédito. Aporta distinción a la tarjeta plástica y la hace más personal.
El embozado de tarjetas es perceptible al tacto por ambas caras, ya que deja hueco en la cara contraria al relieve. Además dificulta la falsificación por lo que si tu tarjeta plástica lleva embozado será mucho más segura.